Relato del cuarto taller de Bosque Comestible

Relato Bosques Comestibles- Cuarto Módulo 28/05`- por Meiling Colorado

Sábado de final de Mayo, nos volvemos a juntar en la maravillosa finca Son Barrina, y el tiempo no se decide…un momento nos salpican gotas gélidas, y al siguiente sale un sol achicharrante.

Es normal?

Hay tantos datos sobre la mesa, tantos intereses creados, y tan poca nuestra memoria histórica que es difícil saber en qué, exactamente, radica la normalidad…

Lo que si está claro es que nuestra especie contribuye en gran medida a que el cambio climático natural se radicalice y se embale.

Esto es malo?

Hay quien dice que la progresión natural de este cambio, sin la interferencia de nuestra especie, sería hacia una glaciación…a mas de uno esto no le haría mucha gracia, y plantea tantos problemas para los seres humanos como el calentamiento global.

Entonces, si quizás por nuestras locuras estamos descarrilando el curso natural del clima, será bueno?

Yo solía pensar que no, que era una aberración, y lo pagaríamos caro… pero estoy llegando a la conclusión que ni una cosa ni la otra.

Como nos dice Julio Cantos, es lo que hay…

Eso si, está en nuestra mano hacer cuanto podamos para mitigar los efectos y las consecuencias del cambio, vaya en la dirección que vaya.

El módulo de hoy trata sobre multiplicación y viverismo, y en la práctica vamos tocando los elementos necesarios para tener un vivero agro-forestal, incluso entrando en el mundo del reciclaje, tal como construir un invernadero de botellas PET. La composición de una buena tierra, del compost, saber la luz que necesita cada planta y su ubicación más conveniente.

Pasado ya el ecuador de este curso de Forestería Análoga, podemos combinar la información con la imaginación para crear un futuro en el que tengamos todas las posibilidades de supervivencia posibles. Importante saber cual era la vegetación primitiva antes de llegar los humanos, observar cual es la actual, valorar cual es la vegetación potencial…y decidir que queremos, claro. Aquí es donde es fundamental la visión…

Mas allá de los nombres técnicos, que también tocamos por supuesto, me quedo con el concepto del huerto y bosque sucesional, tan afín a algo que me apasiona como es la Permacultura.  Los Nativos Americanos, antes de tomar una decisión, valoraban las consecuencias de una acción para las siguientes siete generaciones. Ojalá esto se pudiera llevar a cabo en todos los ámbitos, afortunadamente la magia de la naturaleza es que ella misma se adapta a su entorno, y el entorno a ella, con lo cual las posibilidades de acertar se multiplican.

Y hay tal variedad de especies…para todos los gustos y condiciones. La biodiversidad es realmente apabullante, y realmente no se entiende lo limitado de nuestra dieta. Solo se explica en algunos casos cuando, debido a lo delicado del fruto, como la mora de árbol o la carissa, no sale a cuenta comercializarlo. Pena de sistema que nos roba lo mejor de nuestro entorno.

No solo a nivel nutricional nos regala la naturaleza…con la madera de almez se pueden hacer horcas, la pistacia atlántica nos aporta resina para incienso, y que decir de la saponaria cuyo fruto podemos usar en vez de jabón…y tampoco hemos de olvidar las especies beneficiosas para la fauna auxiliar, como la genista.

Porque al final, y aunque suene a tópico, estamos todos unidos y si el barco naufraga nos vamos a pique los primeros.

Así, que, manos a la obra…el próximo módulo, práctica en situ!

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