Taller SIRAR (Sistema de Reutilización de Aguas Residuales) en PerVida

Taller SIRAR PerVida, sábado 16/02/2019

Aquí estamos, a principios de marzo, y con un tiempo que, aunque resulte sumamente agradable es, para ser sinceros, altamente preocupante.

Como algunos ya sabéis, a finales de diciembre con la ayuda y asesoramiento del maestro Julio Cantos empezamos la plantación del bosque comestible. Como en PerVida dependemos enteramente del agua de lluvia, seleccionamos cuidadosamente las especies, hicimos zanjas de infiltración a nivel, y tuvimos en cuenta el tipo de suelo, arcilloso, que mantendría la humedad suficiente para evitar tener que regar con un agua que necesitamos para abastecernos en la vida diaria.

Contábamos con la lluvia. Poca o mucha, pero con lluvia. Porque estamos en temporada de lluvias ¿no?

Pues ni gota.

¿Qué está pasando con el clima?

Es el gran debate que tenemos en ciernes y, sean cuales sean las diversas opiniones sobre el tema, la realidad es que si los ciclos naturales están cambiando, tendremos que poner manos a la obra en un ejercicio de adaptación y resiliencia.

En PerVida es evidente que la gestión del agua es parte fundamental del diseño si queremos que el proyecto prospere. así que tarde o temprano había que encarar el tema de la reutilización de las aguas residuales. Y he aquí que, en febrero, surgió la tormenta perfecta: la reciente plantación de árboles, la falta de lluvia y la emersión del equipo S’Aigo Mallorca, dispuestos a hacer un taller teórico/práctico de SIRAR (sistema de reutilización de aguas residuales).

Tras varias semanas de preparación del terreno y los materiales, el taller se impartió el sábado 16 y el domingo 17 de febrero. Gracias a  la gran labor logística y de coordinación de Aline Van Moerbeke, frente a la casa familiar se fue reuniendo un grupo de gente que, dentro de su gran diversidad de edad, género y origen, tenía una misma cosa en común: una gran curiosidad e interés en cómo depurar y aprovechar las aguas residuales, evitando impactar negativamente en el entorno natural y los acuíferos.


A lo largo del taller de dos días fuimos descubriendo los entresijos de la depuración de aguas, de los filtros mecánicos, químicos, y biológicos. Equilibrando magistralmente el contenido teórico con la parte práctica, Juan Pedro Franco de Terramans llevó el curso más allá del diseño utilizado en esta ocasión en la finca, explicando los conceptos claves de manera que los participantes entendieran cómo aplicar estos mismos a otro tipo de diseño, dependiendo de los materiales disponibles y el sitio.

Como es habitual la riqueza de la inteligencia colectiva nunca es tan evidente como durante las pausas o las comidas. Aparte de las manos que aporta el trabajo comunitario la interacción social de grupos resulta un recurso de un valor inigualable a la hora de entender conceptos, aplicarlos, y crear redes que luego son de gran ayuda a la hora de implementarlos.

Además, como hemos aprendido en PermaMed donde esta forma de aprendizaje ya es parte de nuestra cultura educacional, es un placer compartir ideas, tiempo y comida con gente tan maravillosa, dando lugar a un gran abanico de experiencias y anécdotas, desde el cabritillo de seis días que acompañó a una de las participantes porque su mamá no estaba en disposición de cuidarle y que pronto se convirtió en el bebé colectivo y muy mimado del curso, a la maravillosa y enorme tortilla de huevo de avestruz con que nos deleitó otro de los participantes. Momentos vividos a lo largo de un fin de semana que, aunque aparentemente tienen poco que ver con las aguas residuales, sin duda forman parte integral del aprendizaje.


De la mano de Shaul Shaham entramos en la parte más práctica. El diseño llevado a cabo en PerVida surge de la necesidad imperante de gestionar el agua y ha sido concebido por S’Aigo Mallorca utilizando los materiales que se podían encontrar a mano y/o sin efectuar una gran inversión. Esto significa que muchas veces el diseño se ha de retocar, dependiendo de los componentes disponibles y su estado. Un campo muy fértil para la creatividad, sin duda, y que no deja de plantear unos retos interesantes en cuanto a tecnología aplicada. Shaul es un maestro en el pensamiento lateral, como demostró en situ con la creación y necesario retoque del sifón que hace las veces de bomba impulsora.

Aquí en PerVida nos queda mucho trabajo por hacer, pero ya vamos cerrando círculos. El pozo negro ya no contribuye a la contaminación del acuífero, el agua puede ser reutilizada y dará vida al bosquecillo que contribuirá al bienestar medioambiental del lugar a corto y largo plazo.

Nos quitamos el sombrero ante todos los componentes de S’Aigo Mallorca, Aline, Shaul  y Juan Pedro: tiene un gran mérito crear con éxito algo funcional de material reciclado y en ocasiones no completamente ideal ¡siempre resultará más fácil hacer las cosas sobre plano con materiales específicamente pensados para el propósito, aunque seguramente menos interesante y educacional!


Dar gracias a todos y cada uno de los participantes, un gran grupo y un gran equipo. Agradecer a Luis Orell el compartir el espacio y abrir las puertas y dar cabida a todos estos cambios, y también dar gracias por la inestimable ayuda y presencia de Eddie Brown y Eddie Brown Junior, al equipo PermaMed y aquellos integrantes de YIP (jóvenes en Permacultura) que nos ayudaron a preparar todo, y sin cuyo apoyo y trabajo hubiera sido imposible llevar a cabo el taller.

Resumiendo, experiencia permacultural muy satisfactoria, donde la parte humana complementa la parte técnica para aportar un beneficio a la naturaleza que perdurará en el tiempo ¿Qué más se puede pedir?

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