Homenaje a la Tierra
Banc de Terres – Una amiga de PermaMed nos cuenta de su proyecto
Homenaje a la Tierra; nuestra relación con ella
Planeta tierra. Nuestro hogar.
Planeta Tierra, la justa distancia desde el sol, una sucesión de circunstacias y millones de años de cambios y evolución han hecho posible la vida y la abundancia. No solo es posible la vida, es un lugar maravillosamente bello y rico, en vida y vivimos en él. Somos una especie más, con la diferencia de que hemos roto el sutil equilibrio que hace que todo siga un ciclo natural de creación-destrucción- regeneración. Nos hemos autoproclamado la especie más evolucionada e inteligente. Hemos entendido el mundo como nuestra despensa con todo a nuestra disposición para satisfacer, no solo nuestras necesidades, sino como escenario en el que se refleja nuestro dominio y poder. En dos generaciones hemos destruido patrimonios que le llevaron a la vida millones de años de creación irrepetible. Ninguna otra especie tiene la habilidad de hablar para dar su opinión ni de poder hacer nada al respecto.
Hemos inventado el dinero, el concepto ‘propiedad’, el concepto de ‘clases’, … pero son solo eso, invenciones humanas. Nada ni nadie nos pertenece. No nos pertenece la tierra, no nos pertenecen nuestros hijos. Vivir conlleva una gran responsabilidad: dejar un buen mundo a nuestros hijos y criar buenos hijos para el mundo.
El precio que ponemos a las cosas no es representativo de su valor real. Tener algo en propiedad sobre papel no asegura el compromiso con la tierra y los seres que viven en ella. Todos somos únicos e irrepetibles pero iguales ante la ley de la naturaleza. Es de justicia tener los mismos derechos, y también las mismas obligaciones para con el bien de todos y el planeta. Nos hemos alejado de estas leyes naturales y en el camino del ‘progreso’ puesto a la naturaleza y el bien del conjunto como la última de las prioridades para nuestro sistema de gestión del hogar planeta tierra. Prima el beneficio económico. El sistema de gestión que impone el gobierno del capital y los intereses de las grandes empresas no es compatible con el ciclo natural de creación en el que todo regresa a la tierra: es una línea recta que acaba en abismo: explotar recursos-producir-comprar- usar-desechar-y volver a explotar…
Es vital que las empresas tengan en cuenta otros factores al valorar el éxito de sus proyectos y productos. Sustituir el beneficio económico inmediato con consecuencias desastrosas, por beneficios para la empresa y para la sociedad, asegurando los recursos y la vida para el futuro. Y teniendo en cuenta que se produce aquello que se demanda, por nuestra parte los consumidores tenemos también una gran responsabilidad. Al comprar ejercemos nuestro voto. Debemos premiar las buenas prácticas, la producción local, artesanal y ecológica. Si nos llamamos a nosotros mismos la especie más inteligente, ¿no es esto lo más responsable, sensato e inteligente?
No hay inteligencia en la destrucción, la injusticia y la violencia.
Necesitamos una visión y gestión holística, y sabias decisiones. Economía circular y del bien común. Custodia del territorio, de la cultura y conocimientos. Progreso no debe ser destruir sino usar lo mejor de la tecnología y de lo que hemos aprendido, y conservar para el futuro lo mejor de la sabiduría ancestral y un planeta sano.
Importar las cosas desde otro lugar, no ver cómo ni dónde se cultiva nuestra comida, nos hace perder la perspectiva. Producir y consumir de forma local facilita la comprensión y buena gestión de los recursos del lugar. Es bueno para la economía local, porque da empleo a nuestros conciudadanos. Es mucho más sano para el medio ambiente no tener que transportar los alimentos largas distancias contaminando con barcos y camiones. Los productos son más sanos, pueden madurar y llegan al consumidor en menor tiempo; echarles productos químicos para su conservación no tiene ningún sentido. Localmente, sabemos mejor de qué recursos disponemos, agua, tierra, … y cómo gestionarlos convenientemente. Es lo mejor para todos.
Ya es tarde para hablar de sostenibilidad, debemos regenerar. Necesitamos una gestión holística del territorio, y para ello necesitamos agricultores. Facilitar, fomentar y dignificar los trabajos relacionados con la tierra. Necesitamos cultivar alimentos sanos y sanas relaciones entre los procesos y entre las personas. Y necesitamos también cultivarnos a nosotros mismos, ser sanos agentes de acción y hábitos saludables para que nuestras vidas den buenos frutos. El contacto y trabajo con la tierra nos devuelve a la dimensión real de la vida, la de los ritmos de la naturaleza. Nos enseña a ser agradecidos, humildes, comprometidos y constantes. Somos tierra, regresando a la tierra seremos seres sanos y felices.
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Custodia del territorio significa cuidar la tierra aunque no sea de nuestra ‘propiedad’. No es nada nuevo. El intercambio y la cooperación son costumbres milenarias que han servido a nuestros antepasados para seguir adelante en tiempos de escasez. Para unir fuerzas, compartir beneficios y cultivar relaciones de comunidad resilientes y saludables. Recuperar y conservar estas prácticas es conveniente ahora más que nunca.
Muchas tierras se han ido abandonando progresivamente. Y por la otra parte, cada vez más personas se sienten impulsadas a regresar a la tierra. Unos por afición, salud, filosofía, otros por la necesidad real de cultivar alimentos, o con el objetivo de emprender un proyecto profesional. La custodia del territorio es una óptima solución para las dos partes, propietarios con tierras que no están siendo trabajadas, y personas que desean cultivar y no disponen de tierra. El propietario obtiene ayuda y que su tierra sea trabajada, cuidada y regenerada, y quizá una parte de lo cultivado si ese es el acuerdo. Las partes establecen los puntos de acuerdo más convenientes en cada acuerdo de custodia.
El Banc de Terres de Mallorca es un proyecto autogestionado colaborativo en una red de asociaciones, proyectos y personas dedicadas a la agricultura ecológica, permacultura, agricultura regenerativa, y otras profesiones relacionadas con la gestión holística de la tierra.
Los objetivos del proyecto son: la custodia de la tierra, la cultura y conocimientos relacionados con la tierra. Fomentar la agricultura ecológica, el cultivo de variedades locales, y gestión holística de la tierra y recursos. La soberanía alimentaria. La dignificación del trabajo de agricultor y demás profesiones relacionadas con la tierra. La salud. La conservación y valoración de los espacios naturales. Cultivar relaciones saludables, en el individuo consigo mismo, entre las personas, y con la naturaleza.
Las personas interesadas en participar pueden inscribirse mediante un formulario online que encontrarán en la web del Banc de Terres. Una vez inscritos recibirán información y convocatorias a encuentros de la red de gestión colaborativa, encuentros a los que son invitados a participar todos: asociaciones, profesionales, propietarios e interesados en cultivar. El Banc de Terres es un proyecto vivo y orgánico que se nutrirá de las aportaciones de todos.
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Contacto: xarxam.mallorca@gmail.com
Nina Furgol